Con una trayectoria consolidada en la hostelería de Traspinedo, desde la década de los años 90 del siglo XX, el restaurante El Laurel de Baco recibe a clientes y comensales a través un precioso arco de medio punto de piedra de sillería labrada en su portada. Una vez cruzado el arco se puede degustar en sus dos acogedores comedores la especialidad de la casa: el pincho de lechazo churro asado a la brasa de sarmiento, además de una variada y sabrosa carta de raciones, carnes y pescados de calidad, y sus deliciosos postres caseros para chuparse los dedos.